Transferencia

Transferencia
*Auspiciada por la Universidad Nacional de Santiago del Estero, por Resolución Nº 728 CUDAP:EXPE-MGE:0004039/2011. A partir del 6 de Septiembre del 2011.

*Declarada de Interés Académico por el Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, por contribuir al desarrollo de la producción cultural de la provincia. (Resolución CD FHCSyS Nº 143/2011), a partir del 23 de Agosto del 2011.

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Declarada
de Interés Educativo por el Instituto de Acción Cooperativa (Art. 1º; Resolución 406/2008 - Santiago del Estero, 18 de Julio de 2008), teniendo en cuenta la importancia que representa para el acervo cultural la difusión de conceptos y pensamientos del Psicoanálisis en la Cultura.

Psicoanálisis como una práctica ética, política y social (por Gala Aznarez Carini y Mercedes Vargas)


En el siguiente ensayo proponemos partir de los postulados del Psicoanálisis lacaniano para abordar la ética, la política y lo social, ya que la articulación de estas nociones permite reflexionar sobre la práctica profesional en las condiciones de nuestra actualidad. Nos interrogamos sobre las coordenadas en las que se inscribe el Psicoanálisis en un contexto capitalista. Esto se hace necesario si consideramos la importancia de tener en cuenta las demandas que se ponen de manifiesto en los nuevos emergentes sociales. Destacamos el papel que cumple lo político, tanto a nivel del sujeto como del discurso analítico y su práctica.

Partimos de que la dimensión ética es central en Psicoanálisis, en la experiencia analítica y en lo concerniente al sujeto. La especificidad de este campo es que tiene una ética que le es propia, diferenciable de la noción de ética tradicional. Esta última se caracteriza por referirse al Deber Ser y la búsqueda de un Ser Supremo, universal. La ética en psicoanálisis, en cambio, se concibe como un acto a posteriori que lleva al sujeto a cuestionarse sobre su deseo y su sufrimiento, sostenido en un saber inconsciente. Pensamos a la experiencia analítica en tanto ética, ya que posibilita que el sujeto pueda implicarse en lo que le pasa.

Al mismo tiempo, la dimensión ética no se encuentra aislada de la noción de sujeto. Retomamos los aportes de Miller[1] cuando expresa que en la práctica analítica el sujeto no es objetivable, sino que corresponde a una decisión del analista producir un nivel propio del sujeto. El concepto mismo de sujeto, en Psicoanálisis, sostiene en sí mismo la imposibilidad de la armonía y la totalización. Este es definido a partir de una falta-en-ser, se inscribe como una discontinuidad, una ruptura. Por esto, la práctica analítica no puede ser pensada como una práctica mecánica, estadística ni de cuantificación.

En Psicoanálisis la noción de ética se encuentra ligada a la de responsabilidad. Se trata, retomando a Lacan[2], de que “de nuestra posición de sujetos somos siempre responsables”. Lo que se aprende en el análisis es que uno es siempre responsable de lo que le ocurre, asumiendo una posición subjetiva frente a su queja, que Lacan denomina rectificación subjetiva. En este sentido, el discurso analítico se dirige a un sujeto en la medida que éste se asuma como sujeto ético y de derecho.

La práctica analítica, en tanto se dirige a un sujeto, requiere que el analista posibilite un espacio que permita la emergencia de la singularidad del sujeto. Laurent señala que el analista debe hacer de los momentos de discontinuidad y sorpresa, momentos ocasionales que hay que construir.

Pensar el discurso y la práctica analítica, lleva a interrogarnos sobre las coordenadas sociales en las que estos se inscriben. Tradicionalmente, lo social ha sido definido desde la noción de ideología como falsa consciencia, visión en la que la sociedad se concebía como una totalidad inteligible, idea que se basa en una concepción esencialista, tanto de la sociedad como de los agentes sociales. En oposición, surgen desarrollos que intentan resaltar la infinitud de lo social, el hecho de que todo sistema estructural es limitado, que implica un exceso de sentido imposible de ser dominado. La sociedad como un objeto unitario e inteligible es una imposibilidad.

Para Laclau[3], lo social es definido como un juego infinito de diferencias, identificado con lo que se denomina un discurso. Un juego en el que se trata de establecer puntos nodales de fijación, de referencia, que permiten domesticar la imposibilidad estructural mediante la construcción de la finitud de un orden. Lo ideológico sería aquella forma mediante la cual la sociedad trata de instituir un cierre, una fijación de sentido que intenta lograr una totalización mediante el no reconocimiento de la diferencia, forma de lidiar con lo imposible: la sociedad como un todo homogéneo.

El capitalismo, producto de las corrientes liberales postula como principios básicos la libertad y la igualdad de todos los individuos, defiende una noción fuerte de derechos individuales y la restricción de la intervención de instituciones sociales. Funciona como un discurso tendiente a la totalización y homogeneización en un intento de suturar la imposibilidad. Su consolidación por medio del discurso científico y técnico está orientada por un rechazo a la castración, sólo se admite lo imposible de un modo transitorio que, a través del progreso y el desarrollo, dejará de serlo.

El discurso capitalista es definido por Lacan[4] como un movimiento sin corte, sin estructura, donde el mundo simbólico ha perdido su eje organizador, y conlleva un goce desenfrenado. Si bien, pensamos el capitalismo como un discurso, éste presenta la particularidad de no contar con el rasgo definitorio de todo discurso: posibilitar el lazo social. Tomando los aportes de Gorostiza[5] en el capitalismo el sujeto no encuentra anclaje significante ni marcas para identificarse u orientarse.

Aquí se introduce la dimensión política en el campo del Psicoanálisis, central para todo análisis sobre lo social. Como lo resalta Alemán[6], el pensamiento lacaniano permite relacionar lo político con la dimensión de lo imposible. La enseñanza de este pensamiento es que toda totalidad es un fantasma inalcanzable, no hay posibilidad de una identidad ni una comunidad plena, siempre hay una fractura incurable. De lo que se trata en lo político es de saber hacer algo con eso, construir en ese vacío. Este resto no asimilable por lo simbólico puede jugar de manera mortífera o puede cambiar de estatuto y ser trabajado políticamente. Por esto proponemos reivindicar la experiencia política como un modo de apropiación que permite al sujeto leer y ser partícipe de su realidad social.

Siguiendo a Zizek[7], la posición del sujeto como agente social se establece a partir de una identificación ideológica pero que implica siempre el reconocimiento del antagonismo social, definido por Laclau y Mouffe[8] no como una oposición con un otro externo, sino como la imposibilidad de alcanzar una identidad, ya que esta está en sí misma bloqueada. Resaltamos de la experiencia política que permite captar la imposibilidad misma que se juega en todo lazo social. A partir de la construcción de un nosotros, como identidad, permite momentos de creación e invención política en el encuentro con el vacío estructural. Desde Badiou[9] la política se define como un acontecimiento (sorpresivo, imprevisible y colectivo), una discontinuidad que pone límite al poder indeterminado del Estado; permite crear espacios y tiempos de invención, sentidos y posibilidades promoviendo condiciones para la emergencia de sujetos éticos y de derecho.

Para este autor estos movimientos se definen como un acontecimiento, una ruptura que aparece como respuesta a lo imposible, que a través de luchas, reivindicaciones y significados  funcionan como puntos nodales y anclajes simbólicos, impidiendo  la destitución subjetiva que las condiciones actuales  generan. Es decir, en tanto discurso, el establecimiento del lazo social podría pensarse como una respuesta-síntoma que mediante la estructuración simbólica pone límite a lo imposible, posibilitando por medio de la producción de sentido (traducido en los objetivos, intereses y proyectos comunes), la recuperación de la dimensión del deseo y el reconocimiento de la singularidad.

 

 

 

 

Bibliografía:

            Alemán, J. (2002) El analista memorioso y la prisa. Incidencias memorables en la cura analítica, Buenos Aires. EOL Paidós.

---------------------------- (2006) Previo a la ética: un mundo incalculable. El porvenir del inconsciente. Ed. Grama. Bs. As. Argentina.

---------------------------- La lectura en psicoanálisis. Una arqueología de la formación del analista. El porvenir del inconsciente. Ed. Grama. Bs. As. Argentina.

---------------------------- Antifilosofías. Tecnología: Rizoma: Discurso capitalista. El porvenir del inconsciente. Ed. Grama. Bs. As. Argentina.

----------------------------  Una experiencia política. El porvenir del inconsciente. Ed. Grama. Bs. As. Argentina.

            Badiou A. (2000) Conferencias de Alain Badiou. Publicado en Antroposmoderno.

            Gargarella, R. (2002) Liberalismo frente a Socialismo. En libro: Teoría y filosofía política. La recuperación de los clásicos en el debate latinoamericano Segunda Parte. Visiones acerca de la justicia, la democracia y el mercado en el capitalismo tardío.

            Gómez, M. (2004) Práctica del Psicoanálisis y Posición Ética. Aesthethika Vol. 1. Nº 1. Apunte de Deontología y legislación profesional. Facultad de Psicología Universidad Nacional de Córdoba.  

            Gorostiza L. (2003) El poder de la palabra y los límites del sentido. Logos 2/3. Nueva Escuela Lacaniana/ NEL-Miami. Ed. Grama.

            Lacan J. (1964) El inconsciente freudiano y el nuestro. Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. El seminario. Libro 11. Ed. Paidós. Bs. As. Argentina.

--------------------- Del sujeto de la certeza. Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. El seminario. Libro 11. Ed. Paidós. Bs. As. Argentina.

            Laclau, E. (1990) La imposibilidad de la sociedad. Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed. Nueva Visión.

-------------------------------- El psicoanálisis y el marxismo. Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed. Nueva Visión.

            Laurent, E. (2001) El analista memorioso y la prisa. Apunte del Seminario no permanente electivo La escritura del caso en el Psicoanálisis. Facultad de Psicología, UNC.

            Miller, J. A. (1997) Introducción a un discurso del método analítico. Introducción al método Psicoanalítico. Ed. Paidós Bs. As. Argentina.

------------------------- Diagnóstico Psicoanalítico y localización subjetiva. Introducción al método Psicoanalítico. Ed. Paidós Bs. As. Argentina.

-------------------------- Introducción al inconsciente Introducción al método Psicoanalítico. Ed. Paidós Bs. As. Argentina.

------------------ (1989) seminario “patologías de la ética” Lógicas de la vida amorosa. Ed Manantial.

--------------------------- La ética en psicoanálisis.  Lógicas de la vida amorosa. Ed Manantial.

            Zizek, S. (1987) Más allá del análisis del discurso. En libro: Ernesto Laclau. Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed Nueva Visión.

 

 

Aznarez Carini, Gala.*

Vargas, Mercedes.*

* Estudiantes de Lic. en Psicología en la UNC.  Actualmente realizando el Trabajo Final de la carrera titulado “El Movimiento Campesino de Santiago del Estero como síntoma social”. 


[1]            Miller, J. A. (1997) Introducción al método psicoanalítico. Ed. Paidós. Bs. As. Argentina.

[2]           Miller, J. A. (1989) pp. 83. 

[3]           Laclau, E. (1990) Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed. Nueva Visión, Bs. As. Argentina

[4]             Alemán, J. (2006) El porvenir del inconsciente. Ed. Gama. Bs. As. Argentina.

[5]             Gorostiza, L. (2003) Logos 2/3. Nueva Escuela Lacaniana/ NEL-Miami. Ed. Grama.

[6]               Alemán, J. (2006) El porvenir del inconsciente. Ed. Gama. Bs. As. Argentina.

[7]              Zizek, S. (1987) Más allá del análisis del discurso. En libro: Ernesto Laclau. Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed Nueva Visión.

[8]               Laclau, E. (1990) Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ed. Nueva Visión, Bs. As. Argentina

[9]             Badiou, A. (2000) Conferencias de Alain Badiou. Publicado en Antroposmoderno.


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